tag:blogger.com,1999:blog-55489480496230936772024-02-19T08:52:49.065-08:00olvidar un olvidomikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.comBlogger55125tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-45787669023958107612012-06-20T02:24:00.002-07:002012-06-20T02:24:24.379-07:00de cinco poemas para crisIV<br />
Creo que no te quiero,<br />
que solamente quiero la imposibilidad<br />
tan obvia de quererte<br />
como la mano izquierda<br />
enamorada de ese guante<br />
que vive en la derecha.<br />
<br />
Julio Cortázar.mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-42208490029137469352012-06-15T10:40:00.000-07:002012-06-15T10:52:17.041-07:00SalvadorHoy es uno de esos días en que uno necesita que otros digan lo que no sabemos decir, decirnos. Que lo digan Luis y Konstantin, que siempre expresaron mejor que yo, lo que siento. <br />
<br />
<i>Salvador<br />
</i><br />
<br />
Sálvale o condénale,<br />
porque ya su destino<br />
está en tus manos, abolido.<br />
<br />
Si eres salvador, sálvale<br />
de ti y de él; la violencia<br />
de no ser uno en ti, aquiétala.<br />
<br />
O si no lo eres, condénale,<br />
para que a su deseo<br />
suceda otro tormento.<br />
<br />
Sálvale o condénale,<br />
pero así no lo dejes<br />
seguir vivo, y perderte.<br />
<br />
<br />
Luis Cernuda. <br />
<br />
<br />
El otro poema que me viene ahora mismo a la cabeza ya lo posteé años ha, así que para qué repetirlo: <br />
<br />
http://olvidarunolvido.blogspot.com.es/2007/07/septiembre-de-1903-al-menos-dejad-que.htmlmikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-23721719982635054842012-05-22T01:48:00.003-07:002012-05-22T01:56:33.350-07:00círculoA veces uno cree volver años atrás. Se repite un esquema, no en el detalle menudo, pero sí en la mecánica general. Y es tan doloroso ver cómo vuelves a los mismos vicios del pasado, cómo creas murallas donde no eran necesarias, cómo fabricas sufrimiento de algo gozoso.
Sí, vale, que esta vez es más extraño, más difícil, que me plantea un millón de dudas lo que intuyo que siento o puedo llegar a sentir. Porque no es una historia entre iguales, porque no debería alimentar esa hoguera, porque podría no ser bueno para ninguno de los dos. Pero aún así lo hago, de algún modo. Y al hacerlo entre un millón de dudas repito esos esquemas trillados, dolorosos, que no conducen a ningún buen lugar más que a hacerlo todo más difícil.
Debería romper ese círculo vicioso, pero otras veces, cuando he intentado romperlo lo único que he hecho es acelerarlo.mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-17420463510083504582011-07-21T06:34:00.000-07:002011-07-21T09:47:52.206-07:00Gustos literarios de los insectos.Los insectos son, por norma general, completamente refractarios a esa abominación evolutiva que llamamos literatura. Con muy buen criterio pasan de largo de cualquier impostamiento de la realidad tendente a crear inexistencias paralelas en las que escapar de la vacuidad de la existencia (o inexistencia, que por ponernos a debatir no será) real. Hay pese a ello un bichejo habitual en saltarse esta norma,una plaga despreciable que devora literatura desde tiempo immemorial. No sé si será por una fijación personal en perseguirme o por su voracidad insaciable o por un desorden emocional provocado por su sociabilidad extrema. Lo cierto es que esta semana han vuelto a desmembrar de una dentellada feroz parte de mi fondo bibligráfico. <br /><br />Nuestra historia de desencuentros es larga y tortuosa. Ya en mi tierna infancia ese bicho asqueroso se zampó casi todos mis cuentos y mi colección completa de tebeos de rompetechos. Fue mi primer encuentro personal con la llamada erróneamente hormiga blanca, pues nada tiene que ver la detestable termita con la familia de las hormigas y las avispas, ella está más bien emparentada con las langostas de las plagas bíblicas y las asquerosas cucarachas que sobrevivirán a la debacle nuclear. <br /><br />No satisfechas con devorar los cuentos de un pobre niño se empeñaron en dejarlo sin casa, así una noche (casi siempre es una noche) comenzaron a caer del techo en tropel sobre mi cama aquellos horripilantes bichitos blancos. El dictámen del arquitecto fue categórico, se han zampado las vigas de madera, hay que salir de aquí lo antes posible. En menos de un mes habíamos desalojado los muebles, estábamos atrincherados de cualquier modo en casas de familiares y observábamos desde esas sombrías trincheras cómo hordas de albañiles descamisados destejaban el hogar. <br /><br />Unos años después se merendaron un tomo de la enciclopedia, el 14 ME-ORT, irresponsablemente apoyado en una pared con fama de húmeda. Y sospecho que gracias a esa digestión se harían expertas en mobiliario, porque, como ya no tenían bastante con los quicios de las puertas, en los últimos meses han atacado con sigilo libidinoso el mueble de mi habitación, el de los libros. <br /><br />Lo que más me ha sorpendido del caso es que los condenados insectos parecen tener un gusto literario bastante parecido al del común de los humanos. Primero acabaron de destruir los restos de mi infancia e hicieron desaparecer con su voraz mandíbula mágica lo dos o tres cuentos supervivientes del primer ataque. Una vez consumada su malvada y rencorosa destrucción retroactiva, entre varias decenas de libors, eligieron devorar completamente un Dan Brown que me regaló alguien, por lo visto todo en el libro, incluído el papel, era de rápida y fácil deglución. Luego se afanaron en un <em>Arenal de Sevilla</em> de Lope de Vega (el Dan Brown con gola, un bestseller del siglo del oro). Con sorpresa he descubierto que debe irles batante el rollo bollo, porque se han zampado más de media opúsculo amoroso de temática lésbica sin despeinarse el flequillo. <br /><br />También cortejaron a una media novelita que anduve malpariendo entre los 20 y 24 de mi edad, pero, con sesudo y mesurado criterio, se han comido únicamente la carpeta de cartón que la contenía sin rozar siquiera con sus mandíbulas el infumable texto. Y, más sorprendente si cabe, se han atrevido con Rayuela, sí, sí, a lo grande, sin rubor, pero sólo con su celulosa, han mordisqueado todo el márgen superior y parte del lateral, pero no han osado rozar una letra siquiera de la más inefable de las obras del mejor Cortázar. Yo creo que ese objetivo lo tuvieron claro desde el primer momento, cuentan que en nocturnos y alevosos cenáculos literarios que los xilófagos tienen para discutir sobre la calidad de la materia a ingerir, se oyó gritar <em>como a este cabrón le comamos un Cortázar es capaz de pillarse un F17 y bombardear la casa, mejor lo mordisqueamos nada más y que siga acumulando celusa muerta para nuestras necesidades futuras</em>.<br /><br />Hijas de puta.mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-59998406648043205272011-06-17T09:51:00.000-07:002011-06-17T10:15:31.699-07:00La pena¿Mereció la pena?<br /><br />Me lo preguntaba desde esa profundidad perturbadora de sus ojos, tan poco buscada y tan ineludible. Me lo preguntaba por mantener la conversación, por orillar silencios. Me lo preguntaba por preguntar.<br /><br />Y yo le respondí en serio, a la literalidad de la pregunta. <br /><br />Fue mucha pena para un destello tan breve. <br /><br />Fabriqué un silencio. Uno no pregunta ¿mereció la pena? para que le hablen de verdad de la pena. <br /><br />Seguí, aun a riesgo de que el silencio terminara por llenarlo todo. Últimamente casi todo cuesta demasiado y es difícil disfrutarlo. Cuando veo a la gente por la tele bailar, saltar, pasarlo bien, me cuesta ponerme en su lugar, me cuesta concebir ese estado de delirio en mi aquí, mi ahora. <br /><br />Mira qué rama tan rara tine ese árbol, parece como un dragón.<br /><br />Pues no, no fabriqué un silencio.<br /><br />Verdad, qué curiosa.mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-87094901366419025462011-05-18T01:13:00.000-07:002011-05-18T01:48:05.692-07:00Durante dos semanas el mundo vuelve a ordenarse por sí solo. Planeo futuros, vacaciones, decoración, lectura, escritura. Tengo ganas de todo eso. Tengo ganas de alegría. El tiempo tiene una medida distinta, vuela entre mis manos. Un día se oye crack. Apenas he dormido, me levanto con dolor de cabeza, con cansancio. Tengo resaca y no he bebido. Dejo de planear, me da miedo viajar, me aburre todo lo otro.<br /><br />En realidad no se ha producido ningún movimiento relevante, ningún hecho al que atribuir el cambio. Simplemente sucede. Y lo que queda es esperar, trabajar como un autómata, ver pasar los días. Porque cada vez los días malos son más una isla en un mar de días mejores. <br /><br />Ese puzzle misterioso que forma nuestro cerebro, esa selva impenetrable de conexiones neuronales, esa piscina de neurotransmisores donde no se sabe quién a veces se hace pis, esa incógnita que gobierna nuestras vidas; es un reto homérico, inexcrutable. Todo lo que soy, todo lo que puede llamarse yo, incluida la propia conciencia de de ser está ahí dentro. Todas nuestras luces y todas nuestras sombras, inmersas en ese maremagnum que creemos dominar o que nos domina.mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-55111668343216902192011-05-03T09:31:00.000-07:002011-05-03T10:14:38.577-07:00Leonor MediavillaLeonor Mediavilla fue siempre categórica, severa, adusta. Le gustaba repetir que había heredado el carácter granítico de su abuela vallisoletana. Pero lo repetía mucho y ese exceso verbal, tan autoafirmatorio, restaba credibilidad al mensaje. <br /><br />Era una virtuosa del croché, del petit point, de las magdalenas de naranja, de los poemas hagiográficos y del almidonado de cuellos de camisa. A pesar de sus muchas crisis de fe, asistía a misa dominical y hacía exámen de conciencia todas las noches antes de acostarse. <br /><br />Combatía el aburrimiento, además de con las actividades manuales e intelectuales antes mencionadas con breves pero habituales paseos por el parque y con alguna copita de anís las tardes de lluvia. <br /><br />Había tenido pretendientes de tronío durante su juventud, luego fueron bajando de categoría, pero siguió teniendo aspirantes al altar más que decentes en decoro, fortuna, familia y prestancia hasta bien entrada la cuarentena. <br /><br />Leonor a todos los calificaba de patanes, arribistas, filibusteros de la palabra o ignorantes orgullosos. En realidad muchos le gustaron, llegó a enamorarse locamente de alguno, pero en cuanto sentía algo un poco más profundo, un poco más lascivo, su orgullo empezaba a actuar por ella. Cometía errores imperdonables, hería al más amado, lo alejaba hasta hacer imposible cualquier posibilidad racional de relación. Y años después áun seguía esperando que volvieran, cuando ellos tenían ya otra vida, otro amor, otra familia. <br /><br />Leonor nunca tuvo sentido de la oportunidad. Dejó pasar la vida escribiendo cartas anónimas a señores casados a los que había despreciado cruelmente, asistiendo a entierros con la esperanza de ver a los sobrinos de la finada y buscar en ellos una mirada de complicidad que tantos años atrás les negó. Ansiaba lo que desechaba, buscaba lo que dejaba escapar.<br /><br />Nunca se enfrentó a su orgullo incorrupto de abuela granítica. Nunca se permitió vivir más allá de lo que hacía de manera virtuosa y controlada. Jamás se concedió la posibilidad de explorar caminos desconocidos, fuera de su dominio. <br /><br />Ahora, en la residencia a la que la llevaron sus sobrinos cuando empezó a perder la cabeza ya no la llaman Leonor Mediavilla, la llaman la bailonga porque está siempre coqueteando con todos, haciendo bailes, cantando canciones, metiendo la pata con sus comentarios destartalados y sus chistes verdes y desvergonzados.mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-53510935426279189682011-04-16T01:12:00.000-07:002011-04-16T01:41:33.877-07:00ParadojaUna de las máximas ineludibles en las última semanas es no dejar de hacer. Hacer todas las cosas que hacía, ir a los sitios a los que iba, sin placer, a veces sin ganas. Porque lo contrario es dejar que el dragón te domine, te aparque en un rincón de la vida. Y mientras haces las cosas que hacías, mientras vas a los lugares a los que solías ir, algo dentro te dice que esas no son ya tus cosas, que esos no serán ya tus lugares dentro de algún tiempo. Intuyes que algo está cambiando en tu vida, aunque no sabes hacia donde va, lo único que ves claro es que para llegar a ese lugar ignoto tienes que mantener la maquinaria en marcha, cumplir con los ritos del pasado, uno por uno, seguir viviendo una vida que quizá no sea ya tu vida.mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-87011700940969390412011-04-06T02:57:00.001-07:002011-04-06T03:33:20.884-07:00domadorDesde la adolescencia una idea presidió mi vida. La de escapar, huir a un lugar nuevo donde poder construirme a mí mismo sin el peso de la familia, el entorno, la incomprensión. De hecho recuerdo que, a los 18 años, la tarde que me monté en el tren rumbo a la ciudad para convertirme en universitario, estaba tan absolutamente convencido de que no había camino de vuelta posible, que solté alguna lágrima escuchando machaconamente en el walkman a Ana Belén y <em>desde mi libertad</em>. <br /><br />Pero las limitaciones casi nunca están fuera, por más que insitamos en culpar a los demás de lo que nos pasa, desde luego nunca están exclusivamente fuera por más que nos empeñemos en el victimismo. Y una serie de circunstancias y de incapacidades personales, terminaron haciéndome volver, derrotado, masticando léntamente la hiel de mi fracaso. Hubo otros intentos de huida. Inexplicablemente infructuosos algunos de ellos. No supe o no pude encontrar trabajo en un momento más propicio que el actual. Terminé enredado en una maraña que me llevó a ser todo lo que nunca quise, a vivir de la manera contraria a lo que siempre soñé. <br /><br />Y ese tener que volver o no saber huir me obligaron a enfrentarme cara a cara a los fantasmas a los que tanto temía. Los fantasmas son siempre mucho más pequeños y menos aterradores cara a cara. <br /><br />En aquel tiempo me sentí conquistador de mi mundo. Me conocí tanto a mí mismo por el camino, supe tanto de mi felicidad, de mi paz, de mi sosiego.<br /><br />Pero todo eso es siempre un vídrio de color, quebradizo. Debajo de las alfombras hay siempre nuevos dragones escondidos. El dragón de los otros, de mi relación con lo demás, es uno que nunca venzo del todo. Y el dragón de los miedos, que cuando se desata es capaz de dominar mi existencia toda. <br /><br />Y ahí sigo, intentando vivir, aprendiendo a domesticar dragones.mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-72073294603953379292011-03-21T09:25:00.000-07:002011-03-21T09:37:06.876-07:00túTú, que me miras desde el espejo, tan delgado, tan ojeroso y sin embargo tan guapo. Quién eres. Qué buscas en el fondo de mis pupilas. Por qué no tienes las ruspuestas. Tú, que me miras todas la noches, todas la mañanas. Por qué no sabes dónde estoy. Quién eres, quiénes somos. Dónde perdimos nuestro yo de pronto. Por qué somo hijos del miedo y del dolor tan de repente. Tú, tú que tienes cara de conocerme. Por qué no me lo dices. Por qué no descubres el camino, un camino, nuestro camino.mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-36572337556196710082011-03-18T10:34:00.000-07:002011-03-18T11:02:06.665-07:00pequeño hombre tristeEl pequeño hombre triste siempre fue consciente de que movía su universo sin punto de apoyo. Pero aún así le parecía suficientemente solido y perdurable. Lo había creado él, con sus propias manos, con mucho esfuerzo y trabajo, argumentando cada engranaje, cargando de poesía las transmisiones, musicalizando los ejes. No era un unierso perfecto. Era un universo habitable, con sencillos pasajes de felicidad, con los miedos, tan aterradores en versiones anteriores de su universo, bajo un control racional muy sutil. Parecía valer para el espacio de una existencia. <br /><br />Pero algo falló. No lo notó los primeros días, la anguastia se cuela a veces entre las rendijas y hay que echarla con cuidado y paciencia para que todo vuelva a funcionar. Lo fue notando luego, cuando la angustia trajo instrumental propio de sus labores y mobiliario y sin pedir permiso instaló todo aquello por los rincones. El pequeño hombre triste, que sólo unos meses antes se había sentido tan alto, tan brillante como un arcángel adolescente, volvió a verse en el espejo tan poquita cosa...<br /><br />Conquista un rincón y se siente como Carlomagno. Al día siguiente la inquilina le intruduce un tábano en la cabeza y se adueña su voluntad durante días. Siembra mala yerbas, estercoleros y sobre todo miedos que lo paralizan. El pequeño hombre triste sabe que ha podido ya con inquilinos poderosos y mantiene dentro una llama de esperanza, aún, a pesar de estar aterrado ante la perpectiva bélica que le espera en los próximos días, quizá meses o años, hasta ser capaz de deshauciar a la ocupa sin morir en el intento.mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-16741839707741444022011-03-09T04:41:00.000-08:002011-03-13T10:41:57.701-07:00AniversarioSé que lo que no se mueve parece estar muerto. Sé que la fecha de defunción de este cuaderno tiene ya más de un año. Sé que entre los must más trendy de la red en ningún caso se encontrará resucitar un blog a estas alturas. Los sé. Pero es mío y me da la gana. <br /><br />Hace semanas, meses quizá, que busco una excusa para resucitar el blog. Porque necesito eso que antes me daba él, ese espacio de intimidad, de serena reflexión. Y mira, he encontrado la excusa perfecta. Hoy, 13 de Marzo de 2011 se cumple el décimo aniversario de mi primera incursión en la red de redes. No, mi memoria no es tan maravillosa como para recordar el día exacto, recordaba el mes, para encontrar el día tuve que buscar un diario que entonces llevaba, un diario no muy diferente de este blog, solo que privado. Recuredo aquella tarde, recuerdo las primeras palabras que tecleé en el buscador de Navegalia, recuerdo el primer sitio a que me direccionó la búsqueda y el primer grupo de gente a la que conocí en el foro de aquella página. No sabía entonces que este invento cambiaría mi vida, mi modo de entender el mundo, de acceder al conocimiento, de relacionarme, de conocer gente.<br /><br />Leía en las revistas, veía en los programas de la dos maravillas sobre internet, el medio del futuro. Y aquí estoy, en el futuro. Tengo amigos a los que jamás habría conocido de no ser por este medio, he empleado cientos de horas en saciar esa inmensa sed de conocimiento que presidía mi existencia. Este medio es ya parte de mi historia. <br /><br />No estoy en el mejor momento de mi vida. Casi todo en ella se me ha ido de las manos, se me ha escapado de control. Volver a retomar ese camino de paz, de apacible, aunque no constante, felicidad que he perdido es ahora mismo el mayor de mis retos existenciales. Quizá por eso resucito el blog, porque me hace falta decir lo que siento. No sé si esta resurrección durará una temporada o si será una estrella fugaz. Lo que sé es que aquí estoy otra vez, a corazón abierto. Porque vivir duele y decirlo a veces alivia.mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-33626482073695854682009-12-30T00:56:00.000-08:002009-12-30T01:20:15.686-08:00Lutgarda MelitónLutgarda Melitón se veía poseída a veces, durante días y noches, por una especie de superstición inversa. Necesitaba realizar compulsivamente, acciones que otros encontraban de mal agüero. Y necesitava evitar, por todos los medios, ritos propiciatorios, gestos proveedores de buena fortuna. Su confesor pensaba que no era más que una manía. Ella se sospechaba poseída por algún diablo maléfico. <br /><br />Si equivocaba el pie y salía de la cama con el derecho, tenía que volver a deslizarse entre las sábanas y esperar a que volviera el sueño y dormir, y sólo luego, con cuidado de no olvidarse de poner el pie izquierdo el primero sobre las baldosas siempre frías de mosaico hidráulico, era capaz de empezar un día tedioso de rituales inversos. Tardes infitas pasando bajo una escalera, cenas interminables arrojando la sal hasta que no quedara un grano, paseos por el corredor y las habitaciones con dos paraguas abiertos, uno en cada mano... <br /><br />Desde que empezaron sus manías, su hermana Eduviges Melitón no venía ya jamás a visitarla sin llamar previamente por teléfono y cerciorarse de que no estaba poseída en aquellos momentos. Las chicas de la partida y del coro parroquial la evitaban elegante y sutilmente. Don Luis se negaba a darle la absolución si no hacía propósito de enmienda, si no renunciaba a la soberbia de creerse poseída y si seguía molestando a sus seres queridos con tanta absurda costumbre. <br /><br />Pero Lutgarda sabía que su condenación era segura, porque llevaba dentro, la había llevado siempre, una díscola incorregible y ególatra, una pecadora irredenta, una rebelde, una serpiente del edén que necesitaba ir contra las convenciones y las bunenas costumbres de la gente buena.mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-89659900823327277332009-08-07T17:01:00.000-07:002009-08-07T17:17:00.681-07:00nosotros...y de pronto un día ya solo vimos una solución. Pasar la frontera que tanto temíamos. No nos quedaba claro qué podría haber al otro lado. Ni siquiera dónde se había establecido la lína después del último armisticio. Habíamos trabajado mucho a cambio de casi nada, sacrificando los días de sol y las noches de luna en el altar de un futuro que nunca se acercaba. Y creímos que quizá, de aquel otro lado la desesperación tendría las uñas menos afiladas. Pero siempre fuimos conscientes de que podría ser peor. <br /><br />Tampoco importaban nuestras filosofías mezquinas ni nuestras ensoñaciones mercantilistas. Lo que arriesgábamos era solo el surco seco de unas lágrimas, el insomnio crónico de un abejorro febril. Naderías. Si era nuestro sino lo sería aquí y allí. Y lo bueno era que conservábamos esa sal de la rebeldía, ese no conformarnos. Y que cuando nos miraron a los ojos en la garita de la línea de alambre de espino del armisticio temieron la rabia que centelleaba en nuestras pupilas y bajaron la cabeza y no hicieron preguntas. <br /><br />Fue nuestra primera victoria en la vida, tan humilde, tan insignificante...mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-67174371392278041142009-07-21T01:02:00.000-07:002009-07-21T01:29:10.026-07:00tú, diez años después.Facebook es un invento diabólico. Si le sumas al diablo que lo inventó la ansiedad de Julio, el aburrimiento de Julio, la sensación de inflexión vital de Julio... cualquier cosa es posible. Siempre intuí que tendrías perfil en ese invento del diablo, porque tú eres muy de esas cosas. Pero también sabía que tu nombre vulgar, tu apellido vulgar me harían difícil encontrate. Y no te busqué, por eso o porque no quería encontrarte. Pero ayer, Julio y el diablo me obligaron. No fue fácil. Sabía que no podía poner tu nombre, tu apellido y encontrate entre trescientos, me fui acercando sibilinamente, buscando gente a la que tendrías agregada, gente con nombres y apellidos menos habituales. Y me sorprendió que no tuvieras ya relación con alguno de ellos. Llegué a pensar en la posibilidad de que no tuvieras perfil, pero deseché la idea de inmediato. Insistí. Al final llegué por donde menos esperaba. Tu cara. Gafas de sol. Entradas. Se te han caído los pómulos en estos diez años. Pero envejeces mejor que yo. Y ya está. Tampoco me importa tu vida. Pero me hace preguntarme qué pensarías de la mía.mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-68791961522847406992009-07-08T10:26:00.000-07:002009-07-08T10:31:06.740-07:00de montañas.A veces uno cree que ha saltado todas las piedras grandes del camino, que ha sorteado las trampas, que ha sido capaz de olvidarse a ratos de los obstáculos y mirar el emocionante paisaje. Y entonces aparece, amenazadora, esa montaña que mirabas a veces de reojo sin querer reconocer que estaba allí. Ya no quedan atajos. Hay que encararla. Miras un momento al suelo, te tiemblan las rodillas ante el reto. Pero has aprendido tanto en el camino, qué es una montaña, cuál es su fuerza no la pueda; y sobre todo qué paísaje sobrecojedor habrá tras ella. Está decidido, en breve comienzo la escalada.mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-58391217273697469322009-05-14T10:42:00.000-07:002009-05-14T10:49:25.736-07:00dios<em>Podrías haber hecho tambalearse a un imperio con el parpadeo de tus ojos pero no podías apartar de ti esa tristeza que te llenaba de tierra los ojos. Cómo saber dónde nació todo el dolor de tus labios, quién te sembró de estiércol la sonrisa, desde qué lugar llegaron a tus sienes los latidos de angustia que colonizan tu cerebro en riadas imparables. Podrías hacer así con una de tus manos, hacer un gesto leve, casi imperceptible, y al instante un ejército de abejas se aprestaría a cumplir tus deseos, pero tus manos están presas del terror que rige tus movimientos y tú no eres dueño de ninguno de tus miembros.<br /><br />Es inútil preguntarte, interpretar tus leves movimientos por si hubiera en ellos una respuesta o un grito. Nada de lo que pudieras hacer o decir está destinado a mí, a nadie.<br /><br />Qué honor tan irreverente tu poderío, qué alto, qué innombrable, qué difícil de alcanzar y sostener. Qué solitaria la cumbre, qué fría en la nevada y qué asfixiante en la solana, qué inabarcable su vista, qué vasta, qué falta de detalles y qué irreal.<br /><br />Podrías haber pedido la felicidad eterna para ti y un enjambre de esclavos habrían sacrificado la suya en tu altar, podrías haber preguntado dónde están las fuentes de la alegría y todos los pájaros del mundo habrían suspendido sus trinos para buscarlas, podrías haber ambicionado una dulce ensoñación anestesiante que te librara del peso de tu poder y todas las vírgenes del universo habrían velado hasta la muerte para que tus párpados acariciaran la dulzura de su ensueño. Pero te fue imposible conseguir lo que querías sin que tu poder pisoteara las flores, sin que arrasara los sembrados de la felicidad hasta volverse injusto y aborrecible.<br /><br />A veces te encorvas hasta casi besar tus rodillas, como un signo de interrogación, para poder preguntarte con mayor comodidad y arreglo a la gramática, por qué tu dominio es tan inmenso, por qué tu soledad tan yerma, por qué tu impotencia tan poderosa y tu poder tan impotente.<br /><br />Cualquiera de nosotros sería capaz de darte consejos, de decirte aquello se hizo mal, esto otro ha de corregirse, más allá hay algún error que te sería fácil subsanar. Cualquiera de nosotros podría si no fuera porque una de tus miradas encierra poder suficiente como para abrasar nuestro cuerpo, porque el hálito que expeles al hablar podría levantarnos del suelo y arrojarnos al océano y porque tus palabras se cumplirían antes incluso de ser pronunciadas y tu poder nos borraría de la existencia por osar, inútiles y abyectos como somos, dirigirnos a ti.<br /><br />Tú que debías escucharnos, tú que tenías el deber de poner orden en nuestro mundo, apenas puedes poner orden en tu casa, preso como estás de este miedo que te paraliza. Y no es que se equivocaran al designarte, eras el preciso, el adecuado, el más bello y más justo entre los bellos y los justos, pero te invistieron de un poder tan absoluto... <br /><br />Uno de tus suspiros provoca huracanes, sequías interminables, hambrunas. Una de tus lágrimas desborda los ríos de sus cauces, provoca olas de cien metros en el mar. <br />Si te levantaras de pronto y decidieras desarraigar todos los males del mundo te bastaría una palabra para hacerlo pero quién sabe qué desastre sembrarías de paso, qué impredecible cambio dejaría atrás el caos de tu manto si movieras uno solo de sus pliegues. Podrías no ser infinitamente misericordioso, podrías no sufrir por cada uno de los sufrimientos que sembraras, pero entonces tu poder no sería omnímodo, sería un poder vulgar, como el de cualquier reyezuelo.<br /><br />Y mientras la duda te consume, mientras meditas si debes o no debes actuar, el mundo sigue girando y se ordena como buenamente puede, en medio del albedrío desquiciado de tu inoperancia</em><br /><br />Encontré, ordenando el ordenador, este párrafo, parte de un algo mayor que ya no será. Lo escribí hace muchos años. Me resulta curioso, me atrae y me horroriza casi a partes iguales. Y me apeteció exponerlo al frío de fuera para ver cómo reacciona.mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-77822208981169292062009-04-21T11:57:00.000-07:002009-04-21T12:08:39.002-07:00Me veo.Me veo pasear por las habitaciones y no me reconozco. Quién es este yo tan seguro de sí mismo, tan sobre los miedos que dominaron su vida. <br /><br />Me veo al otro lado del espejo y no me reconozco. Quién es este yo que aplaza ser él mismo y se deja arrastar por el trabajo durante horas, días, meses, años. <br /><br />Me veo frente al ordenador y no me reconozco. Quién es este yo que da vueltas sobre su eje sin ser capaz de sacar adelante nada, sin brillo, sin fuerza. <br /><br />Me veo entre los campos y no me reconozco. Quién es este yo que se para, cierra los ojos, siente el sol, el aire, el silencio, el paisaje y tiene orgasmos de placer cone el mundo de fuera, olvidando el dolor que alguna vez llevó dentro.<br /><br />Quizá vivir es no reconocerse.mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-3222298955491285532009-03-23T09:29:00.001-07:002009-03-23T09:57:03.817-07:00De olvidosAl ver este fin de semana el comentario de losmundosdeusul, he recordado que nunca posteé el poema de Luis Cernuda cuyo último verso da título a este blog. Es el poema XI del libro <em>donde habite el olvido</em> escrito a principio de la década de los 30 y publicado en 1934. <br /><br />Siempre me gustó ese poema, tan discursivo y a la vez tan poético, tan cernudiano, en definitiva. Al yo adolescente que lo descubrió por primera vez le conmivió la desesperación del poeta que no era sino mi misma desesperación, pensamientos míos expresados a la perfección con palabras ajenas. Muchos años después volví a encontrarlo y volvió a conmoverme, desde una perspectiva vital y personal completamente distinta. Porque para ser el yo que era había necesitado morir y enterrar esa muerte, olvidar un olvido. Leí el mismo poema pero leí un poema distinto, un canto de rebeldía que lucha por cambiar el mundo, el destino, por enterrar lo malo y abonar con su olvido la tierra que parirá lo bueno, un canto, en definitiva, de futuro.<br /><br />Ese verso había rondado mi memoria desde que lo leí. El día que decidí abrir un nuevo blog me acordé de él y me gutó como título. Pertenece, además, a un libro titulado con un verso de Becquer de una temática muy parecida a la de éste poema. Me encantó ese juego de espejos, un blog titulado como un verso de un libro titulado como un verso.<br /><br />XI<br /><br />No quiero, triste espíritu, volver<br /><br />por los lugares que cruzó mi llanto,<br /><br />latir secreto entre los cuerpo vivos<br /><br />como yo también fui.<br /><br />No quiero recordar<br /><br />un instante feliz entre tormentos;<br /><br />goce o pena, es igual,<br /><br />todo es triste al volver.<br /><br />Aún va conmigo como una luz lejana<br /><br />aquel destino niño,<br /><br />aquellos dulces ojos juveniles,<br /><br />aquella antigua herida.<br /><br />No, no quisiera volver,<br /><br />sino morir aún más,<br /><br />arrancar una sombra,<br /><br />olvidar un olvido.mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-51567822432263400722009-02-12T01:55:00.000-08:002009-02-12T02:10:24.127-08:00Julio 25 años de ausencia.Este blog tiene, a modo de lema, una frase muy sencilla. La parió una voz que se extinguió hace hoy 25 años. Fue en París, un 12 de Febrero de 1984 de repente, al mundo le faltó Julio Cortázar. <br /><br />Dicen que la maga lo sintió casi tanto como la ausencia de Rocamadour. Y que a Morelli volvieron a atropellarlo. Y que todavía hoy hay procesiones de cronopios buscando un pelo en una cañería por la autopiasta del sur, que lloran su muerte. <br /><br />Julio se fue, pero nos dejó a Cortázar, universal, eterno, el más europeo de los argentinos y el más argentino de los europeos. El del verbo más preciso y más alucinado, el más alto y el más pequeño de todos, el más tímido y el más valiente. El que nos iluminó el camino con un candil apagado.mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-52836830234990664052009-02-11T00:49:00.000-08:002009-02-11T01:10:16.009-08:00<div style='text-align:center;margin:0px auto 10px;'><a href='https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkuneZ6sBCtUIYqdy3XLnTRIP-kvYKJczDqMx_E_0yi4cAc7q1xwDkBQxCGlwdk0iY0bRBpZdNB1q9xq5sbc9mLM03Dv4X_0Kf-gvEDsByRh1L0vr8yRGtrpMA2P2v4G3V8HDkAlUdq9M/s1600-h/P2090013.JPG'><img src='https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkuneZ6sBCtUIYqdy3XLnTRIP-kvYKJczDqMx_E_0yi4cAc7q1xwDkBQxCGlwdk0iY0bRBpZdNB1q9xq5sbc9mLM03Dv4X_0Kf-gvEDsByRh1L0vr8yRGtrpMA2P2v4G3V8HDkAlUdq9M/s400/P2090013.JPG' border='0' alt='' /></a> </div><div style='clear:both; text-align:CENTER'><a href='http://picasa.google.com/blogger/' target='ext'><img src='http://photos1.blogger.com/pbp.gif' alt='Posted by Picasa' style='border: 0px none ; padding: 0px; background: transparent none repeat scroll 0% 50%; -moz-background-clip: initial; -moz-background-origin: initial; -moz-background-inline-policy: initial;' align='middle' border='0' /></a></div><br /><br />La tarde, el campo. Ha salido el sol. La tierra está húmeda pero firme. La lengua excesiva del temporal ha compactado los caminos. <br /><br />Oigo mis pasos desatinados. Me paro. En el silencio se distinguen apenas unos trinos lejanos. Pero el silencio lo ocupa todo y recorre mi espalda como una caricia ausente. Luego mis pasos vuelven a marcar un tam tam de sueños entre los trigales recien nacidos y rompen la armonía perfecta. <br /><br />Asusto a una culebra, pongo en desbandada a una collera de perdices. Soy un depredador terrible a sus ojos.<br /><br />La tierra huele a profundidad. <br /><br />Este campo es el mismo campo de siempre, pero tan distinto siempre, su abrazo reconfortante, su silencio cómplice, su olor a hogar. <br /><br />El camino, la paz.mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-75931017563877583272009-02-01T06:29:00.000-08:002009-02-01T06:30:32.204-08:00evidentementeSi tú eres tú porque eres tú y yo soy yo porque soy yo, entonces tú eres tú y yo soy yo, pero si tú eres tú porque yo soy yo y yo soy yo porque tú eres tú, entonces ni tú eres tú ni yo soy yo.mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-20290347444457198812009-01-30T08:54:00.000-08:002009-01-30T09:26:59.735-08:00El fin de un mundoHace unos días murió Manuel P. Rondaba los 90 y hacía varios años que no salía de casa y varios meses que perdió la cabeza. Con Manuel se fue una enciclopedia viviente de la supervivencia, del saber y la filosofía popular. Fue poco al colegio, sólo los días de lluvia que no podía ayudar a su padre o a su madre en el campo. Pero sabía leer y escribía lentamente, con una letra de molde casi infantil. <br /><br />Le bastaba subir a un cerro y otear el horizonte para ver a cuántas leguas (el sistema métrico decimal y él no se llevaban) venía el agua y la hora exacta en que empezaría a llover. E interpretar en el vuelo de los pájaros, en la humedad del suelo, en la altura de los matrorrales, acontecimientos que los demás ni intuiríamos. <br /><br />Manuel era creyente, pero creía en un dios muy particular. Decía siempre que para él Dios era como una mula grande de almagra, de aquellas antiguas que no se metían en nada, que las amarrabas a una noria y no dejaba de brotar el agua. Si te vienen diciendo que dios es como una vecina chismosa que se mete en todo lo que haces díle que las mulas no se meten en nada, que dios mueve el mundo y el destino se lo hace cada uno. <br /><br />Hacía jaulas con junco y cestas de enea y encajes de esparto y cualquier otra cosa que pudiera hacerse con las manos. Conocía el nombre de cada rincón de los campos que se podían recorrer en una jornada desde su casa y de todas las plantas y todos los animales que los habitaban. <br /><br />Si hubiera habido una guerra nuclear no sólo habrían sobrevivido las cucarachas (curianas, las llamaría él), seguro que Manuel habría encontrado la manera de hacerse un hueco junto a ellas. Pero el paso del tiempo es más pérfido que una guerra nuclear. Y su tiempo se acabó, y se llevó con él todo el saber de una época, historias, lugares, costumbres, modos de hacer acumulados durante siglos y que quizá ya nadie recuerde nunca. <br /><br />Ha muerto un universo completo.mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-17603648186049829002009-01-14T08:40:00.000-08:002009-01-14T09:11:37.412-08:00DespertéDesperté de pronto. Hacía apenas una hora que me había acostado. No sé qué estaba soñando. Pero soñaba contigo. La única imagen que retuve del sueño fue tu sonrisa, tus labios, tu mandíbula potente. <br /><br />No recuerdo haber soñado contigo en los últimos años. Ni siquiera pienso a menudo en ti. Estás arrinconado en un desván muy oscuro de mi memoria, al final de los corredores, junto al dolor inconfesable, junto a la vergüenza oscura, junto a las cosas que, de tenerlas presentes, no me dejarían vivir. <br /><br />Pero la puerta del desván, una vez abierta, no es fácil cerrarla. Ni ignorar su luz. Ni conjurar sus maldiciones girando entre las sábanas. <br /><br />Fuiste el primer amor. Irrealizado. Me sentí desaeado por primera vez por alguien a quien amaba. En silencio. <br /><br />Del desván salen sin orden el calor de tu cuerpo al rozarse con el mío en un pasillo atestado. Tu espalda desnuda en un hotel de Burdeos. Las miradas encontradas, frenando en seco el universo, al abrir la puerta de una clase en un instituto. Un verano vacío viéndote sonreir en fotos. El timbre de tu voz. La camiseta blanca, el jersey verde anudado a la cintura aquel martes de Mayo. <br /><br />Las ganas. El miedo. El amor. El dolor. Tus ojos. Un mundo que no entendería. El abrazo que añorba. El que nunca tuve. La convicción infantil de que no he vuelto a encontrar a nadie tan adecuado. La certeza de haberte buscado en otros que se te parecían. <br /><br />Y luego las sábanas, las almohadas, la madrugada, el sueño, con dificultad, volviendo, cerrando las puertas de los desvanes, confundiendo las escaleras, los corredores, ocultando el camino por que se llega al calor húmedo que mi piel registró en la memoria con un escalofrío y que fue un día tu cuerpo. <br /><br />Por la mañana eres ya un recuerdo, lejano.mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5548948049623093677.post-87244246353377782222009-01-03T10:15:00.000-08:002009-01-03T10:32:37.760-08:00año nuevo pie liberadoAyer cojí unas tijeras, con cara de sádico, sin avisar a nadie y empecé a cortar. Cortaba con tanta fruición y apremio que me arañé sin notarlo. Faltaban seis días con respecto a la fecha recomendada por el médico. Y era evidente que el cuarto de baño de casa no era el centro de salud. Pero aquella escayola amenzaba seriamente mi salud física y mental. Si alguna vez necesitáis hacerme perder la cabeza, encerradme con toda mi familia sin posibilidad de escape. Seguí tomando los antiinflamatorios y los calmantes hasta ayer, pero no porque el pie escayolado me doliera, sino porque me había hecho polvo un hombro y una mano haciendo esfuerzos con las muletas, porque me dolía una rodilla de dar saltos y la espalda de estar todo el día tubmado y ... <br /><br />Esperaba un pie hinchado, quizá amoratado. Descubrí un pie blanco, impoluto, donde se marcaban las venas y los huesos. Temí que me doliera, al incorporarme, pero el que me dolía era el otro, el sano y el hombro y la rodilla y varios dedos de una mano y la espalda. Estoy mayor, me duele todo menos el pie supuestamente lesionado.<br /><br />Y para celebrarlo vuelvo al trabajo el lunes. Se acbaron mis maravisollas vacaciones. Como no sabía qué hacer con ellas el destino maquinó un magnífico plan de descanso, literatura, guerra familiar sin cuartel, la ruleta de la fortuna, llamadas continuas del trabajo para solucionar problemas ridículos... por lo menos no me he podido gastar todo el dinero que me llegó de súbito metido en la escayola.mikgelhttp://www.blogger.com/profile/07694464540792974639noreply@blogger.com6