Es un tiempo raro este que vivo. Es como hacer una mudanza durante el día y que todo vuelva a su lugar por la noche. Es como contener una marea del Pacífico con un dedal niquelado. A veces parece fácil, otras imposible. Sé que no comento vuestros blogs y que solo a veces los leo, tarde siempre. Sé que me pierdo en detalles ínfimos o en proyectos inabarcables. Sé que se me escurren entre los dedos los días y las noches. Sé que yo he cavado las simas y he levantado las montañas. Sé tantas cosas de las que a ratos me olvido...
5 comentarios:
ya somos dos...
besos y ánimo...
Reutilizando la cita de Rayuela, a veces el olvido es la única salida decente. Un beso muy fuerte, y mucho ánimo.
ánimos, ekiots, siempre que se hizo la noche amaneció.
Gracias, Carlitos, intentaré aplicar la fórmula del olvido -selectivo-.
El olvido selectivo es la mejor arma contra la realidad. A veces la única que nos permite la cordura... una cierta cordura, me refiero. En el fondo, nada tiene sentido si te empeñas.
te tengo descuidado... pero te echo de menos.
besos.
Vulcano, anoche, casi a la misma hora a la escribías este mensaje, estaba acordándome de ti. Qué cosas.
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