Este blog tiene, a modo de lema, una frase muy sencilla. La parió una voz que se extinguió hace hoy 25 años. Fue en París, un 12 de Febrero de 1984 de repente, al mundo le faltó Julio Cortázar.
Dicen que la maga lo sintió casi tanto como la ausencia de Rocamadour. Y que a Morelli volvieron a atropellarlo. Y que todavía hoy hay procesiones de cronopios buscando un pelo en una cañería por la autopiasta del sur, que lloran su muerte.
Julio se fue, pero nos dejó a Cortázar, universal, eterno, el más europeo de los argentinos y el más argentino de los europeos. El del verbo más preciso y más alucinado, el más alto y el más pequeño de todos, el más tímido y el más valiente. El que nos iluminó el camino con un candil apagado.
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Hace 2 años