lunes, 21 de marzo de 2011

Tú, que me miras desde el espejo, tan delgado, tan ojeroso y sin embargo tan guapo. Quién eres. Qué buscas en el fondo de mis pupilas. Por qué no tienes las ruspuestas. Tú, que me miras todas la noches, todas la mañanas. Por qué no sabes dónde estoy. Quién eres, quiénes somos. Dónde perdimos nuestro yo de pronto. Por qué somo hijos del miedo y del dolor tan de repente. Tú, tú que tienes cara de conocerme. Por qué no me lo dices. Por qué no descubres el camino, un camino, nuestro camino.

No hay comentarios:

 
Locations of visitors to this page